Como cada último domingo de marzo, arranca la temporada estival en los aeropuertos. Un periodo donde todas las aerolíneas concentran sus esfuerzos y recursos para ofrecer un mayor volumen de plazas disponibles en sus extensas red de rutas. Hasta este 2020 en que un virus llamado Covid-19 ha puesto patas arriba el mundo tal y como lo conocemos obligando a paralizar numerosas actividades y sectores, entre ellos la aviación.
Habitualmente en esta fecha se publica el volumen de plazas ofertadas por las aerolíneas para la temporada estival en cada aeropuerto, su número de destinos así como el desglose por países y el tanto porcentual de crecimiento o decrecimiento. Lamentablemente todos los cómputos y/o cálculos han quedado ya en papel mojado y con un escenario triste con aviones estacionados y precintados en numerosos aeropuertos de todo el mundo.
Pérdidas millonarias para todas y cada una de las aerolíneas, aviones parados por un tiempo indeterminado, ERTES entre las plantillas de las compañías aéreas, operadores de handling, servicios de restauración, hotelería, etc. Un duro golpe al sector turístico de nuestro país y que urge dar oxígeno en cuanto termine esta cuarentena para que vuelva a ser el motor de la economía española.
En Galicia el tráfico aéreo ha caído a niveles nunca vistos. Los aeropuertos de A Coruña y Vigo abriendo sus instalaciones únicamente cuatro horas al día para adaptarse a la demanda actual y el aeropuerto de Santiago de Compostela acotando zonas de la terminal y cerrando plantas de aparcamiento. Es evidente que la debacle va a ser grande y no tardaremos en ver las fuertes caídas en las estadísticas de Aena relativas al mes de marzo. Pero mayor será el desplome de abril y seguramente el de mayo ya que las compañías no preveen recuperar la “normalidad” hasta el mes de junio. Pese a todo ésto, de poco o nada importan ahora los números de pasajeros o análisis sesudos de ocupaciones por vuelo. Lo primero y que no debe olvidarse es la salud.
Son momentos difíciles para todos y a nadie le resulta agradable estar en cuarentena pero hay que tener claro que de ésto saldremos todos juntos y para ello solo es imprescindible una cosa: quedarse en casa. Cuanto antes asimilemos esa premisa antes podremos volver a la normalidad dentro de unas condiciones atípicas que nos permitan ir volviendo poco a poco a recuperar el vuelo.
La realidad, la triste realidad, es que todavía hay quien no ha entendido el concepto de quedarse en casa. Todos tenemos un vecino/a que vemos pasea su mascota media docena de veces, va a por el pan a la otra punta de la ciudad o quienes acuden a un aeropuerto a consultar cómo reclamar un billete cancelado en vez de hacerlo de forma telemática. Todas estas situaciones son las que nos retrasarán a todos en la fecha de recuperar nuestra ansiada libertad y normalidad, pero no duden en que ese día llegará.
He querido hablar en primera persona para expresar unos sentimientos que considero necesario exteriorizar pero sobretodo hacer, desde estas líneas, un llamamiento a la esperanza. Estamos en un escenario inédito en nuestra cultura y que está provocando que nos encontremos con nosotros mismos en estas horas y días de encierro pero la sociedad en su conjunto saldrá reforzada. Todos unidos saldremos adelante y lo que ayer era un escenario negro, hoy ya tiene algunos matices de gris y ¿mañana? Todo depende de ti. Cuanto más nos acerquemos al color blanco, más habremos ganado la batalla al Coronavirus. Una batalla que ganaremos todos unidos sin ninguna duda. Por ti, por mi: QUÉDATE EN CASA.
Si te proteges tu, proteges a los demás. Quédate en casa y pronto volveremos a volar todos juntos
Precisamente la aviación será uno de los sectores de la economía que no volverá a ser como antes. No tiene sentido desde el punto de vista climatico, consumo de recursos (limitados) etc La globalización se terminó y la aviación asequible también. Durante quizá unos pocos años la gente común podrá volar todavía pero cada vez menos a un ritmo de decrecimiento brutal. En una decada o antes solo podrán permitirse el lujo de volar aquellos que hoy se lo puedan permitir en Yets… un 1% de la población. Las rutas y compañias ya en los buenos tiempos son pozos de fundir dinero… no entiendo ya como puede haber tantas, eso si, casi todas en perdidas. El resto ni con el sueldo de toda una vida. Es asi, no es esencial y tampoco se perderá gran cosa, es mas, ganaremos en menos ruidos, menos prisas y mas vida local y cultural. ¡Fué bonito mientras duró! Saludos.
Se puede ser más melodramático?
Lo que veremos (tras esta crisis sanitaria que esperemos acabe pronto) será una crisis económica que todavía nadie sabe cómo de fuerte va a ser. Como ya vivimos a partir de 2008 cuando los datos de pasajeros cayeron en picado en España, sobre todo en aeropuertos (como los gallegos o Madrid) donde no había turismo de sol y playa. Y veremos el tema de los viajes de negocios, además de la crisis el tema del teletrabajo/videoconferencias.
Mi intuición es que dentro de lo malo y de las caídas muy fuertes que va a haber, SCQ no está tan mal posicionado. Tenemos la ventaja de que en estos últimos años tuvimos un crecimiento bastante limitado frente a buena parte de la red de AENA que tuvo crecimiento muy alto (y cuando más arriba, más fácil caer). El tráfico es bastante doméstico y hay pocas rutas “chorras” internacionales (aunque algunas como Malta sí o sí van a caer; a ver si Lufthansa o TAP no caen). El proceso de concentración de aerolíneas en aeropuertos regionales (SCQ) seguramente se afiance. El camino de Santiago es un viaje económico que en épocas de crisis debería verse menos afectado.
De momento TAP ya ha retrasado su estreno en SCQ. Por lo que he visto en su web, no venden vuelos hasta el 26 de junio…
Yo creo que Tap reducira de 2 frecuencias a 1 diaria. No es plausible ni realista esa operatividad hasta la S21.
Easyjet recortará operatividad en Santiago en sus rutas fetiches. El Basel se cargan el 3x por un 2x salvo Julio y Agosto y porque debe de tener unas reservas apetecibles y es un vuelo de emigrantes. Solo en la base de Easyjet el recorte de aviones va notorio. Pero vamos como todas la aerolineas. Aún con el recorte es de agradecer el que mantengan un 2x.
Vueling recortara seguro veremos si queda la base con 2 aviones o con uno hasta que se estabilice todo un poco.
Iberia Express no peca en exceso como Iberia, dando que está última esta vendiendo billetes en los dos aeropuertos gallegos donde operan, sabiendo de antemano que no los operarán. Eso si veremos una reducción significativa.
Y con respecto a Ryanair creo que el segundo avión no lo meterán inicialmente en las fechas previstas ( lo digo desde una opinión propia y personal).
Algún banco de inversión internacional pone fecha para que la demanda se estabilice, siendo esta Diciembre de 2020.
el recorte de easyJet SCQ-BSL no tiene nada que ver con el Coronavirus. Ya cuando presentaron la temporada de verano ya lo tenían previsto así, con dos frecuencias excepto los meses centrales de verano. Un recorte si, pero no relacionado con lo que estamos viviendo ahora de la crisis sanitaria del Covid-19.
En cuanto al resto de compañías, prudencia y paciencia. Esperemos salir pronto adelante y ver cómo evoluciona
El GVA tambien sufre una merma.
A saber lo que estara pasando entre bambalinas.
Ginebra una merma? mantiene un vuelo diario en verano igual que tenía hasta ahora. Es más, este pasado verano no tuvo 7 semanales en julio y agosto si no 6 asi que es incluso mejorar. Y para el próximo invierno eleva hasta 6 a la semana en febrero y marzo cuando este año tuvo 5.
sabeis si los vuelos de Vueling entre Vuselas y Santiago han sido suspendidos? en la web de Vueling ya no me aparece la opcion para viajar a mediados de Julio 🙁
Por cierto para que esto se recupere lo antes posible.
Menos Amazon y AliExpress y más comercio y apoyo a las ventas de empresas patrias ( españolas).
P.D. – Mi previsión y siendo optimista será que a final de año. Rodaremos un -50% de pasajeros con respecto a 2019.