El aeropuerto de Lavacolla registró ayer un día de importantes retrasos debido a una incidencia con la aeronave que la aerolínea irlandesa Ryanair tiene basada en el aeropuerto y que impedía ya a primera hora de la mañana operar con normalidad el primer vuelo del día entre Santiago de Compostela y Madrid. Dicho vuelo, FR5316, que debía partir de la capital gallega a las 07:00 horas no pudo elevar vuelo hasta las 15:33 horas acumulando así más de seis horas y media de retraso sobre el horario inicialmente previsto.
Para intentar minimizar el impacto de este fuerte retraso en el resto de su operativa de la base de Santiago, Ryanair operó el vuelo posterior, FR5315, entre Madrid y Santiago con una aeronave de la base madrileña y posteriormente los vuelos FR7223 Y FR7222 entre Santiago y Valencia y viceversa – respectivamente – mientras se buscaba solución a la incidencia que presentaba el Boeing 737-800 que la aerolínea tiene basado en Santiago de Compostela.
Finalmente, el avión volaba entre Santiago y Madrid con seis horas de retraso y la compañía enviaba otra aeronave para poder realizar la ruta Santiago-Milán, FR4579, que debía partir de la terminal compostelana a las 16:20 horas pero que no pudo hacerlo hasta las 20:20 horas, cuatro horas más tarde de lo previsto. Un importante retraso que se vio también reflejado en el vuelo de vuelta, FR4578 entre Milán Bergamo y Santiago de Compostela que tomo tierra en la capital gallega cerca de las dos de la madrugada cuando estaba inicialmente prevista su llegada a las 21:45 h.
Todos los usuarios afectados durante todo el día por estos retrasos en el aeropuerto compostelano fueron atendidos por el personal de la compañía ofreciéndoles información puntual sobre la situación de su vuelo así como bonos refrigerios por cada dos horas de retraso.
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