Las previsiones no eran buenas y nuevo se han cumplido. Desplome del tráfico aéreo durante el mes de febrero en toda España y en el caso del aeropuerto de Santiago de Compostela no iba a ser menos. Durante el pasado mes registró una caída del 89,3% en relación al mismo mes del año anterior.
En febrero utilizaron la terminal compostelana únicamente 18.800 pasajeros. Una cifra irrisoria en relación a los niveles prepandémicos y que coloca a la Lavacolla en niveles nunca vistos. En los dos primeros meses del año, el aeropuerto de Santiago de Compostela acumula un descenso del 84% en relación al mismo periodo de 2020. Cabe recordar que, previsiblemente, desde el mes de abril se comenzaría a ver una mejora con datos de tímido crecimiento en relación al pasado año.
En el lado contrario de la balanza se encuentra la terminal de carga de Lavacolla que sigue creciendo a ritmos de vértigo y en febrero vuelve a liderar el crecimiento de la red Aena con un 55% más de actividad que el mismo mes del año anterior. Un gran brote verde en un conjunto de valores negativos en la gran mayoría de terminales de mercancías españolas.
Parece mentira lo que hemos vivido. Ahora, que los vuelos se incrementan, es buen momento para recordar estos meses de bajón, seguro que así valoramos más aún la actualidad.
Muy de acuerdo con Mercedes. Hemos pasado por momentos difíciles, sin embargo hemos resurgido y es ahora cuando debemos de hacer un periodo de reflexión y valorar lo que tenemos