La temporada de invierno en los aeropuertos españoles arranca el próximo 27 de Octubre y será desde ese día cuando el aeropuerto de Santiago de Compostela experimente, o mejor dicho sufra, su peor invierno en cuanto a operaciones aéreas y volumen de pasajeros ya que retrocederá a datos de 2005. Y todo esto en un panorama en que no se vislumbra un ápice de luz en el horizonte a corto plazo ni parece que de verdad preocupen los resultados a quienes tienen en su mano ayudar a revitalizar el aeropuerto.
Tras el anuncio de RYANAIR de eliminar esta temporada de invierno los enlaces a Alicante, Málaga, Milán y Sevilla, los datos no son nada esperanzadores y es que solo con la supresión de estas líneas se perderán 25.000 plazas de avión mensuales a las que habría que añadir la ruta a Reus también operada por la misma compañía en la temporada invernal del 2012 y que este año no repite y por tanto restará otras 5.000 plazas aproximadamente. En total, solo con estas eliminaciones el aeropuerto de Lavacolla pierde 31.000 plazas de avión mensuales durante la temporada de invierno.
A mayores habría que añadirle la desaparición del vuelo diario de AIR BERLÍN que sigue restando pasajeros de forma abultada a la terminal compostelana en torno a unas 8.000 plazas al mes que se vendrían a sumar a las 31.000 anteriormente mencionadas. En total 38.000 plazas mensuales menos que en el mismo periodo de 2012 haciendo saltar por los aires las previsiones que había hasta la fecha y que cifraban en 40.000 las plazas que se perderían en la temporada de invierno, pero en términos totales, pero ahora serán casi cuarenta mil mes tras mes.
Si tenemos en cuenta que el pasado mes de Noviembre de 2012 el aeropuerto de Santiago de Compostela transportó 137.981 pasajeros y ya retrocedía por aquel entonces un 18,6% con respecto a 2011, ahora, en 2013 nos encontraremos que el aeropuerto compostelano vivirá un escenario muy duro en el que la barrera de los 100.000 pasajeros mensuales podría peligrar seriamente y eso se traduciría en una caída porcentual en dicho mes en torno al 23% con respecto a Noviembre de 2012. Un tanto por cien que podría variar en función de como responda la demanda a los asientos ofertados y que podría variar levemente el porcentaje.
A esta cifra habrá que sumarle ya en el mes de Enero las cancelaciones también de la low cost irlandesa de las rutas a Frankfurt Hahn y Londres Stansted. Con estas dos cancelaciones se restarán mensualmente un total aproximado de 10.000 plazas de avión. Si ahora esa cifra la sumamos a las 38.000 anteriores entonces estaríamos hablando de casi 50.000 plazas mensuales desde el mes de Enero y siempre hablando de datos mínimos porque también se han reducido plazas en rutas a Madrid y Barcelona con algunas operadores y todo ello hará caer el tráfico de pasajeros de la terminal a niveles nunca vistos.
Mientras tanto, el sector turístico de la capital gallega parece inmerso en un sueño del que no quiere despertar ni con las previsiones que presenta el tráfico de pasajeros ni con los datos que arroja el propio aeropuerto mes tras mes desde hace más de año y medio donde su única buena noticia ha sido la llegada del desembarco de TURKISH AIRLINES en el pasado mes de Mayo y que pese a incrementar levemente los usuarios internacionales no puede ni de lejos frenar la gran sangría de pasajeros que sufre y seguirá sufriendo la terminal de Lavacolla.
“Si quieres que algo no funcione, crea un comité”
Tanto “experto” dedicado a perder el tiempo (y malgastando nuestros impuestos) analizando las posibilidades que puede tener el aeropuerto, pero al final la cruda realidad es bien distinta.