Estado de limpieza lamentable en el párking del aeropuerto de Santiago por conflicto entre empresas

La situación en que se encuentra el sótano cinco del aeropuerto de Santiago de Compostela roza los límites de la insalubridad tanto para pasajeros como para los propios trabajadores que a diario utilizan dicha planta del aparcamiento. En el citado sótano del párking se ubican las oficinas de las empresas de alquiler de vehículos y entre las mismas han contratado un servicio de limpieza distinta a la que ofrece el servicio de limpieza en el interior del aeropuerto.

La empresa contratada por las oficinas de “rent a car” únicamente procede a la limpieza de dicho sótano dos veces al año, es decir, una vez cada seis meses, provocando que las papeleras y el estado de dicha planta presenten un estado lamentable como se puede comprobar en las imágenes que acompañan esta publicación. Hasta la contratación de este servicio de limpieza, la empresa que realiza las labores de limpieza en el interior de la terminal, realizaba de favor, y sin contraprestación económica alguna, la limpieza de dicha planta.

SERALIA, empresa de limpieza del aeropuerto, una vez se adjudicó el servicio a otra empresa externa mediante un concurso cerrado al que no se la invitó ni dejó presentarse, dejó de realizar cualquier tipo de actuación en esa planta del aparcamiento. Esta situación ha llevado a acumularse numerosos residuos orgánicos y de otra índole en la S5 del aparcamiento provocando un olor que los propios trabajadores califican de nauseabundo. Además, la empresa contratada por las empresas de alquiler de vehículos únicamente se encarga de la limpieza de las oficinas de las compañías, obviando las papeleras y demás instalaciones del sótano cinco.

La empresa de limpieza de la terminal compostelana de Lavacolla asevera que “por encima de hacerles el favor de limpiarles y sacarles la basura gratuitamente y de favor todo este tiempo, nos lo agradecen contratando una empresa externa y sin posibilidad de optar a ello“. Es por ello que se niegan a volver a actuar en dicho sótano ya que es competencia de la empresa contratada realizar dichas labores.

Esta situación de conflicto entre ambas empresas provoca que el usuario de dicha planta del párking se encuentre escenas poco agradables a la vista así como al olfato cuando va a devolver un coche de alquiler o bien a recogerlo así como un nivel de inseguridad alarmante por las manchas de aceite y otros residuos provocados por falta de limpieza en toda la planta.