Este 2020 no solo ha traído malas noticias para Lavacolla y el mundo en general con la pandemia del Coronavirus. Existe un gran brote verde en el aeropuerto de Santiago de Compostela, un renacimiento velado en medio de un desolador panorama aéreo. Un halo de esperanza que viene registrándose en los últimos meses en la terminal de carga del aeropuerto compostelano.
Mientras que las estadísticas de pasajeros y operaciones comerciales han caído en picado desde el mes de marzo en que España se confinó, la terminal de carga ha tenido una recuperación brusca y que nada tiene que ver con la de pasajeros. Ambas infraestructuras tocaron fondo el pasado mes de abril donde el confinamiento arrojó balances próximos a cero pero en el caso de la terminal de mercancías comenzó en mayo un ascenso acelerado para sobrepasar en julio, incluso, los datos del mismo mes de 2019.
Fue precisamente en el mes de julio cuando sorprendía con un crecimiento del 3,9% en relación al mismo mes del año anterior. Un aumento discreto pero importante teniendo en cuenta la situación en que se encuentra todo el mundo. Podría quedar en algo anecdótico y puntual pero en agosto sorprendía con un importante aumento del 11,6% en comparación con el mismo mes de 2019 y eso si que ya no es anecdótico. Un importante cambio de tendencia que se puede denominar como el brote verde en tiempos del Coronavirus.
Un pequeño retroceso del 0,8% durante el mes de septiembre hacía presagiar que todo había sido un espejismo pero no. Llegaron los datos del mes de octubre y con ellos la sorpresa mayúscula de una terminal de carga que vivía un resurgir histórico en tiempos de pandemia. Octubre se cerraba con un crecimiento del 22,4% y ello colocaba a la terminal compostelana en una posición única y que habría que retrotraerse hasta el año 2003 para encontrar datos similares, un año en el que operaban en Santiago grandes reactores para el transporte de carga aérea para Inditex.
¿Entonces a qué se debe este aumento de mercancías en el aeropuerto?
Esta sería la pregunta clave para entender la situación que atraviesa la terminal de carga del aeropuerto de Santiago de Compostela. Con un panorama donde el Coronavirus lo rige todo, el envío de mercancías se erige como un segmento en auge en la capital gallega que sigue liderando este tipo de tráfico en Galicia.
Para tener una visión global mayor de la importancia de este crecimiento que vienen registrando las mercancías, solo hay que ver la cantidad de destinos desde los que procedía o se enviaron mercancía por vía aérea y que se englobaban en un total de 7 países de todo el mundo como España, Alemania, Italia, Líbano, Corea, Suiza y Tailandia. En el caso de este 2020 y debido al confinamiento se redujo considerablemente el número de países concentrándose en solo 4 países como son España, Italia, Alemania y Suiza.
DHL es la única empresa dedicada al transporte de mercancías que opera a diario en el aeropuerto de Santiago de Compostela y lo hace trasladando la carga a bordo de un Boeing 737 con destino a su hub de distribución en Vitoria, desde donde es repartida al resto del mundo. Pese a esto, no es la única compañía que lleva a cabo esta actividad ya que algunas compañías aéreas que operan en Lavacolla también transportan carga en sus bodegas, véase el caso de Lufthansa, Swiss o Air Europa. Además, otras aeronaves de empresas de carga operan puntualmente para traslados de mercancías específicas.
La necesidad de distribución rápida de un producto en un lugar lejano a su origen hacen del avión un medio necesario para su distribución. Así ha ocurrido con materias primas, alimentos, flores, material sanitario, etc. que han visto del transporte de mercancías por aire un aliado para nutrir la demanda mundial en estos tiempos de pandemia.
A DHL se le tenía que hacer un monumento en Santiago, dadas las inversiones y el apoyo que lleva realizando en SCQ.