El aeropuerto de Santiago de Compostela volvió a convertirse en la tarde de ayer en el destino final de varios vuelos con destino al de A Coruña pero que tuvieron que alterar su plan de vuelo inicial debido a las malas condiciones meteorológicas que existían durante la tarde en la terminal herculina. Unas condiciones que limitaban la visibilidad al mínimo y que obligaban a los comandantes al frente de las aeronaves a abortar los aterrizajes y desviarse a Lavacolla para aterrizar de forma segura.
Con este panorama, se vieron afectados cuatro vuelos durante la tarde de ayer. El primero de ellos un Airbus A320 de la aerolínea Vueling con código de vuelo VLG1292 procedente de Barcelona que tras intentar aterrizar en A Coruña tuvo que ser desviado a Santiago. Minutos más tarde hacía lo propio un Boeing 737-800 de Air Europa procedente de Madrid bajo el número de vuelo AEA7235.
La aerolínea Vueling enviaba desde Barcelona un avión sin pasaje rumbo a A Coruña para poder realizar posteriormente el vuelo entre Alvedro y Londres pero la meteorología seguía sin mejorar y dicha aeronave, un Airbus A320 con número de vuelo VLG901P se veía obligado también a desviarse al aeropuerto compostelano y realizar posteriormente desde Santiago dicho vuelo a Londres Heathrow.
Ya la final de la tarde, otro avión también de Vueling, en este caso procedente de Sevilla y que debía aterrizar en A Coruña, desvió su plan de vuelo hacia Santiago de Compostela aterrizando sin mayor complicación bajo el número de vuelo VLG1299 pasadas las ocho de la tarde.
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