El sector turístico de Santiago de Compostela continúa sufriendo una marcada estacionalidad que afecta ya a los principales sectores de la ciudad y no solo al aeropuerto compostelano de Lavacolla, cobrándose ya diversas “víctimas”. Y es que al contrario de lo que afirmaba la portavoz del gobierno municipal – pinchar aquí para leer sus declaraciones – el descenso de los pasajeros mes tras mes en un aeropuerto, si debe preocupar a la ciudad, y no solo al gestor aeroportuario.
Arranca el 2014 ya con una caída porcentual de pasajeros en el aeropuerto de Santiago con respecto al mismo mes de 2013, es decir, se vuelven a perder pasajeros comparando con otro mes en que también se habían un retroceso de usuarios. Todavía falta conocer la cifra exacta de dicha caída – que se conocerá la próxima semana -, pero los efectos ya son palpables en toda la ciudad y comarca en los sectores de hostelería y comercio.
La Asociación Hostelería Compostela ha publicado ya su balance de ocupación media del mes de Enero y deja un dato escalofriante y digno de reflexión. Durante el pasado mes, los alojamientos hoteleros de la ciudad registraron un factor de ocupación del 17% en hoteles y un 18% en pensiones, una cifra escalofriante pero real. Ni dos habitaciones por hotel ocupadas y eso con suerte ya que para alcanzar dicha cifra hay que tener en cuenta que numerosos establecimientos han cerrado sus puertas durante la temporada de invierno. Y de eses porcentajes, el 75% son huéspedes de nacionalidad española mientras que solo el 25% restante es extranjeros. Pero no solo el sector hotelero está sufriendo la estacionalidad turística de la ciudad, si no que la crisis económica ha todavía profundizado más dicha diferencia entre la temporada de verano e invierno y otros sectores como el de restauración o el comercial arrojan datos catastróficos durante la temporada de invierno que se traducen en destrucción de empleo reduciendo plantilla, cierre de negocios, …
Con los datos en la mano, el aeropuerto compostelano está sufriendo una pérdida progresiva y notoria de usuarios, ya sean pasajeros de negocios o turistas. Pero la realidad es que han dejado de venir a Santiago por un motivo u otro y es ahí donde hay que paliar el déficit preguntándose lo básico: ¿Cómo? ¿Por qué?. La terminal compostelana de Lavacolla está preparada para que la próxima temporada de verano se incrementen sus destinos y frecuencias en diversas rutas, pero nuevamente se volverá a remarcar la estacionalidad del sector turístico compostelano y de la comarca con grandes diferencias entre verano e invierno. Se necesita fomentar el turismo durante todo el año en la ciudad intentando aunar en ese esfuerzo todos los sectores vivos de la ciudad, algo que a diario parece cada vez más lejos viendo los cruces de declaraciones entre los principales sectores vivos de la ciudad y las discrepancias entre los mismos.
Se puede decir abiertamente que el sector turístico de Santiago de Compostela está sufriendo su propia ciclogénesis explosiva llevándose por delante lo cimentado durante años y años en una ciudad Patrimonio de la Humanidad. Para dar buena muestra de ello solo hay que observar la fotografía que acompaña esta publicación: la Plaza del Obradoiro, corazón de Santiago de Compostela, totalmente vacía en una hora de media tarde. Dicen que una imagen vale más que mil palabras!
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