Una fotografía vale más que mil palabras y por ello es imprescindible acompañar esta publicación de una serie de fotografías que bien podrían tomarse casi a diario en ciertas franjas horarias del día ya que la terminal aeroportuaria de Santiago de Compostela adolece de una gran estacionalidad y con ella el sector turístico de la ciudad.
Periódicamente asistimos a una fuerte diferencia entre el comportamiento registrado en Lavacolla durante la temporada de verano – de finales de Marzo a finales de Octubre – y la temporada de invierno – de Noviembre a Marzo -. Habitualmente, durante la temporada estival, el aeropuerto compostelano registra un crecimiento sostenido de actividad y por tanto de pasajeros en sus instalaciones, algo que “maquilla” tímidamente los resultados negativos que se registra entre Noviembre y Abril.
La apertura de nuevas conexiones directas son siempre buenas noticias para el sector turístico de cualquier ciudad o comunidad autónoma, no se puede negar, pero desgraciadamente en Santiago de Compostela siempre son rutas de temporada, es decir, únicamente están operativas de Abril a Octubre y como mucho algunos vuelos especiales en Navidad, pero durante el invierno la actividad cae a niveles dramáticos.
Diariamente se registran horas valle de entre tres y cuatro horas sin ningún tipo de actividad en la terminal compostelana y eso tiene su reflejo también en el sector turístico de la ciudad, que durante años viene reclamando una mejora de la conectividad aérea durante todo el año. Recientemente, desde la Asociación de Hostelería Compostela, se declaraban alarmados por las malas previsiones para el invierno en cuanto a volumen de reservas de hotel se refiere.
Tras 25 meses de caídas consecutivas en el volumen de pasajeros en el aeropuerto de Santiago de Compostela, este 2014 parece marcar un punto de inflexión desde que en mes de Abril comenzasen a aparecer los denominados “brotes verdes” y se volviese a la senda del crecimiento sostenido hasta alcanzar el pasado mes de Octubre un incremento del 11%, algo poco difícil teniendo en cuenta que este 2014 se estrenaron tres nuevas rutas que ya de por si suman pasajeros a los datos del año anterior.
Desde Turismo de Santiago se habla del año de mayor conectividad internacional del aeropuerto y se han logrado cifras récord y es que se han superado los 400.000 pasajeros de rutas internacionales del aeropuerto. Repetimos, pasajeros internacionales, que no es lo mismo que turistas internacionales y es que pasajeros somos todos tanto si vamos como si venimos pero turistas solo son los que vienen del extranjero en dichos vuelos.
El mercado internacional, el principal motor de crecimiento del aeropuerto ha tirado del freno de mano a finales de Octubre, con el fin de la temporada de verano, y otro invierno más la oferta internacional de Lavacolla queda reducida a mínimos, pero sin duda este 2014 todavía más de lo habitual ya que aerolíneas como EasyJet han recortado su capacidad este invierno con respecto al anterior y eso se deja notar.
Con el mercado doméstico aún sin recuperar totalmente y el internacional mandando señales, no es recomendable hacer declaraciones triunfalistas sobre la salud del turismo de la ciudad ya que la realidad del de Santiago de Compostela es esa piedra con la que tropezamos todos los años y se llama estacionalidad. Una estacionalidad cada año más marcada ya que las aerolíneas siguen abriendo rutas – y esperamos sigan haciéndolo – pero eso hace cada vez más aguda la diferencia entre verano e invierno.
Urgen políticas de desestacionalización turística y aunque evidentemente Santiago de Compostela y Galicia en general no es un destino de sol y playa 365 días al año, si se pueden poner en marcha políticas activas para que el turismo se amplíe a más meses que los de verano. Un primer paso sería lograr enlaces que operen todo el año aunque sea con una diferencia/recorte de frecuencias entre verano e invierno, pero que permitan que durante los seis meses de la temporada invernal, se pueda hablar de llegada de turistas a la ciudad.
El mes de Noviembre se presenta como el mes desierto y es que como se puede ver en las fotografías que acompañan esta publicación, miles de metros cuadrados construidos para dar forma a una terminal de pasajeros que por el número de horas que pasa sin actividad cada día, bien podría acoger un campeonato de patinaje sobre ruedas. En manos de los gestores políticos y turísticos está frenar esta situación porque este invierno no acaba más que empezar…
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