El cierre del ejercicio 2016 se puede decir que ha dejado una mala noticia para el sector turístico y es que la Xunta de Galicia ha respondido de manera negativa a la petición expresa del Ayuntamiento de Santiago de Compostela para la ampliación del servicio de bus lanzadera al aeropuerto de Lavacolla.
Desde el ejecutivo autonómico afirman que la línea es la que mayor horario operativo tiene de Galicia con un horario comprendido entre las seis de la mañana – que sale el primer autocar desde el centro urbano – hasta la una de la madrugada – que parte el último servicio desde el aeropuerto compostelano -. Argumento que utilizan para compararlo con el mismo servicio que se ofrece en las otras dos ciudades con aeropuerto pero con un horario mucho más reducido y con menos frecuencias al día.
Desde el Ayuntamiento de Santiago se ha pedido la ampliación del servicio adelantando el inicio del horario una hora para permitir que utilicen este autobus lanzadera todos los potenciales pasajeros de primera hora del día. Recordemos que son tres las aerolíneas que cada noche hacen pernoctar en Lavacolla sus aeronaves para realizar vuelos a primera hora del día – entre las seis y las siete menos cuarto de la mañana -. Un razonamiento que la Xunta valora pero califica de insuficiente y propone al consistorio compostelano que si desea ampliar el servicio – una concesión entre Xunta de Galicia y Empresa Freire -, sean las arcas municipales quienes lo sufraguen.
Legalmente esto no sería posible por lo que desde el Pazo de Raxoi se ha solicitado pues a la Xunta de Galicia la concesión total del servicio para así gestionarlo como una línea urbana y poder llevar a cabo las modificaciones horarias que se consideren oportunas. Modificaciones que empezarían por adelantar el horario de inicio cada día como mínimo una hora. Desgraciadamente, el ejecutivo que preside Núñez Feijóo también niega esa posibilidad esgrimiendo que es a la Xunta de Galicia a quien compete la movilidad a los aeropuertos gallegos.
Esto coloca al servicio de autocar lanzadera en un callejón sin salida ya que los responsables de su gestión, el ejecutivo autonómico, se niega a inyectar dinero a la concesión para ampliar el horario y tampoco quiere ceder la línea al Ayuntamiento de Santiago para que la gestione con recursos propios en su totalidad.
Es inadmisible que una empresa privada esté subvencionada por la Xunta en perjuicio de otras empresas. Si no es viable por si sola, que aumenten precios o reduzcan frecuencias. Ya está bien.
¿Tendrá algo que ver en esa decisión el gremio/mafia del Taxi?
Tendrá que ver que a esas horas no va ni el tato en bus. El tipo de pasajero suele ser de negocios y va en su coche. Tampoco tiene sentido en bus por las estaciones si la estación de tren está cerrada y la de bus otro tanto.
Los más interesados serán los trabajadores del aeropuerto pero para carretar a gente por 0,78€ no le compensa a la concesionaria si la Xunta no paga el complemento.
Supongo que no habría problema en que la concesionaria operase la ruta por su cuenta pero no debe ser rentable.