Corría el año 1993 y Santiago de Compostela se vestía de largo para el que sería el nacimiento del fenómeno Xacobeo con el Año Santo 93. Un antes y un después en el fenómeno peregrino hacia la capital gallega y que también tuvo sus efectos en el aeropuerto de Lavacolla. Unas instalaciones aeroportuarias que experimentarían ese año grandes mejoras operativas para atender la demanda generada en dicho año.
El órgano gestor aeroportuario instalaba en el aeropuerto de Santiago de Compostela en 1993 el sistema ILS Cat II/III de ayuda a la navegación y que permite operar a las aeronaves en condiciones meteorológicas de baja visibilidad y reducir así el número de cancelaciones o desvíos. Otra de las grandes intervenciones de gran magnitud en ese año fue la puesta en servicio de una calle de rodadura ampliamente mejorada así como la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves.
A nivel turístico nacía el fenómeno Xacobeo y la figura del Pelegrín, una mascota que daría la vuelta al mundo como icono jacobeo siendo utilizado para representar los diferentes caminos hacia la capital gallega así como por aerolíneas para destacar su oferta de vuelos desde/hacia Santiago de Compostela. La aerolínea Iberia era por aquel entonces la que mayor representación tenía en la terminal compostelana y también utilizaba dicha imagen en sus folletos publicitarios.
Por aquel entonces, Iberia contaba con vuelos directos desde los principales destinos turísticos y de negocios españoles hacia Santiago de Compostela tales como Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Sevilla, Gran Canaria y Tenerife. Una red de rutas directas que la aerolínea promocionaba ese año como el inicio de una andadura que terminaría en la ciudad del Apóstol.
Barcelona, Bilbao y Madrid contaban por aquel entonces con una amplia variedad de vuelos diarios. En el caso de Barcelona dos vuelos cada día – una operativa similar a la que actualmente ofrece Vueling -, Bilbao ofrecía un vuelo diario – muy reducida en relación a los tres diarios que ofrece actualmente Air Nostrum – y Madrid oscilaba su oferta entre cuatro y seis vuelos al día. Complementaba su oferta los destinos de sol y playa contaban con cuatro vuelos cada semana hacia Santiago de Compostela.
Todas estas rutas figuraban en un folleto informativo que la propia aerolínea Iberia distribuía en su red de agencias de viajes explicando los días concretos de operaciones de cada ruta, el número de vuelo y horarios de cada destino. Una publicación en papel de varias páginas y que por aquel entonces era algo común para las aerolíneas pero que ahora ha caído en el olvido.
Además, Iberia adjuntaba en su folleto informativo el logotipo oficial de la cita jacobea para recordar a los viajeros la celebración que se estaba llevando a cabo en Santiago de Compostela en 1993.
La aviación ha ido evolucionando y mucho desde entonces y estas publicaciones en papel ya son casi “reliquias” de coleccionista por su alto valor simbólico para el mundo de la aviación. Iberia, además de ofrecer información relativa a los vuelos que ofrecía desde o hacia Santiago de Compostela, complementaba el folleto con el tipo de flota que tenía la aerolínea así como información práctica del aeropuerto, en este caso del de Lavacolla como los servicios comerciales que ofertaba en aquel entonces, las conexiones terrestres hasta la terminal de pasajeros así como el precio del transporte entre el aeropuerto y el centro urbano – y viceversa – y que por aquel entonces, según informaba Iberia, era de 105 pesetas en autocar o 1.600 pesetas si se realizaba el viaje en taxi. Precios para desplazamientos en Santiago de Compostela porque el viajero que quisiese desplazarse desde/hacia A Coruña tendría que abonar 855 pesetas en el caso del autocar o 3.500 pesetas en el caso del taxi.
Debería haber sido el despegue de SCQ como aeropuerto entonces… parece ser que, 25 años después, esté por fin ya dando señales de pasar…