Además de los retrasos que provocaba dicha tormenta, el alto volumen de aparato eléctrico, ha provocado fallos en el suministro eléctrico del aeropuerto que se quedó sin suministro de luz durante apenas dos minutos, que fue lo que tardó en volver el suministro de los generadores eléctricos del propio aeropuerto.
Cuando se creía que el suministro volvía a la normalidad, de nuevo se registró un segundo apagón en todas las instalaciones aeroportuarias (exceptuando la torre de control y navegación aérea). De nuevo los generadores del aeropuerto de Lavacolla solventaron el problema y devolvieron la luz a todo el recinto, que poco a poco volvía a recobrar la normalidad lumínica en su interior.